La pesca es una actividad con un gran número de adeptos y un menor número de licencias y especialistas. Sin embargo quien al practica en iniciación ya queda atrapado por su entorno, su técnica, su aporte ambiental al ser humano.
En atención a nuestra sección de pesca, pensando en quien pueda estar interesado en instruirse en sus modalidades y técnicas o en incorporar este deporte y actividad en contacto puro con la naturaleza a sus planes de tiempo libre, hemos creado unos iconos no activos que caracterizan y valoran cada una de las modalidades descritas. Se ha distinguido el 'lance' y 'clavado'.
El lance
representa lingüísticamente a la secuencia que se desarrolla desde que se ha preparado el artilugio de pesca y predispuesto el pescador hasta que aquel entra se establece en el medio acuático fluvial o marino.
Las fases de lance son:
para que la secuencia de fases sea la adecuada y los tiempos correctos en cada técnica hay que cuidar la posición de las manos, los dedos y el cuerpo del pescador.
La caracterización de los lances según su dificultad se representa en Ingenieros por naturaleza SL, con los siguientes símbolos:
El clavado
describe las operaciones deportivas y de actuación del pescador desde que el engaño o anzuelo es alcanzada por el pez, desde que 'pica' se dice en lenguaje popular.
En él es importante la identificación del momento exacto de la picada y el comportamiento técnico posterior del pescador para evitar que la captura pueda ganar en la batalla y escapar del hilo.
La caracterización de los clavados según su dificultad se representa en Ingenieros por naturaleza SL, con la siguiente simbología:
Para muchos autores el clavado no inlcuye la picada, sino que ésta es previa y de destaca aparte, entre el lance y el clavado. Sin embargo para el concepto aquí expuesto queda incluida en el clavado. La picada es el instante en que la posible captura está 'catando' el cebo; el clavado es el momento en el que el engaño ha cumplido su función y la captura de hace efectiva quedando en el gancho o anzuelo. Una actuación precipitada del pescador puede suponer que una picada no termine en clavado y, por lo tanto, que no haya captura ni éxito en la pesca.